viernes, 11 de junio de 2010

día 8

m y yo apuramos el último desayuno en tailandia.
en un rato vamos a cruzar a laos. tomaremos un bote que tarda dos días en llegar a Luang Prabang, nuestro próxima parada.
no creo que vaya a extrañar mucho este país. siento que casi no me ha dejado marca.
más bien por el contrario, fue el espacio donde hizo eclosión el viaje a india.
mucho recorrido, pero más por dentro.
ví todos los paisajes: los más oscuros, los más explosivos, los más serenos, los más alegres.
me tocó recorrer sin mapa, sin brújula, a tientas. me costó encontrar el camino. en la ruta encontré lágrimas, risas, enojos filosos como corales, decepciones, alegrías, prístinas como playas, tristezas profundas como océanos, dolores antiguos como ruinas. fue una exploración profunda pero caótica, desordenada, desigual, en ráfagas. un recorrido sinuoso a veces, lineal otras. Todavía queda mucho más.

ahora estoy en el bote lento con destino a luang prabang. el paisjae es verde y ondulado, simple, magnífico. tomamos el bote lento, porque somos lentos, dijo m. porque queremos extasiarnos de paisajes, llenarnos los ojos de escenarios desconocidos, llenarnos el alma de colores nuevos, y descubrir en cada cosa nueva cuales son los ecos adentro.
hace un rato me senté en le borde del bote con los pies casi en el agua. aunque antes me parecía imposible hoy disfruto inmensamente de la contemplación. el verde se desliza manso desde la costa, como una serpiente esmeralda que va ondulando al lado del río. el río es amplio y caudaloso, y con las útlimas lluvias está alto. marrón es el agua, pero limpia. cada tanto emergen unas rocas de la nada, filosas y desafiantes apuntan para arriba. son bellas. lo demás es verde profundo interrumpido por alguna casa perdida cada tanto. desde la orilla nos saludan unos nenes, se están bañando desnudos en la costa.
el barco está mejor de lo que yo pensaba: es largo y de madera, abierto por los costados. la necesaria brisa se cuela fresca por todos lados y acaricia cálidamente.
está lleno de gringos tomando cerveza, ron, gin, vodka y vaya uno a saber que más desde que salimos. algunos son simpáticos, aunque está lejísimos de mi modo de viajar.
en este mismo instante m está sentado al lado mío. duerme. Hace un rato estuvimos cantando. Aprovechando que el motor tapa casi cualquier otro sonido, nos desquitamos cantando a los gritos
hablamos ayer. bueh, yo hablé. le dije todas las cosas que quería decirle (o casi, las que no se las dije fue porque me las olvidé). medio que él no respondió. o respomdió en su estilo habitual, algo indiferente, sin hacerse mucho cargo. en un momento de la charla (estábamos en el bus), lo agarré del brazo y le pregunté que sentía. el respondió : "it's ok", que está lejos de "me gusta" pero a casi la misma distancia de "no lo hagas más".
tras la charla, aunque me costó mucho comenzarla porque soy así de turula para hablar de lo que me pasa y con frontar, so pena de que no me quieran más, me sentí aliviada. resolví que si no vamos a tener sexo y sólo seremos amigos puedo abrir tranquilamente la puerta para soltar mi ternura y dejarla varear un rato. lo resolví de modo unilateral; si le molesta, que se curta o que me lo diga.
pero le aclare que sentía que todo el tiempo me estaba refrenando porque temía invadir su espacio o que él se pensara que me lo quería coger (o enamorar. y si bien yo podría querer ambas cosas, no es lo que busco cuando lo toco, que para mí es nomás una forma diferente de comunicación que no he podido usar mucho en este tiempo y me hace falta!).no estaba siendo muy auténtica, me la tenía que pasar especulando y adivinando.
"no venís con subtítulos" le dije, y adivina no soy. quizás no está mal que éste sea también un ejercicio para él para sacar cosas afuera.
no deja de sorprenderme que puedan pasar tantas cosas, tantas emociones, sensaciones y sentimientos con una persona en tan poco tiempo. está clarísimo que no será el amor de mi vida, pero que me está dando un curso intensivo en vaya uno a saber qué, no hay dudas.
ayer le dije que sentía que nuestra relación era asimétrica. que, en mi opinión, estaba atada a su deseo, a sus ganas, a sus tiempos. reconozco que nadie me está forzando a subirme en ese barco, yo subo solita. pero está bueno tenerlo en vista.
él citó como ejemplo que había tomado el bus sin aire acondicionado para ir conmigo, y aunque no había tono de reproche, tomó un ejemplo donde él había cedido su opción en favor mío. pero claro que no es lo mismo decidir tomar un bus u otro que quedarte o no con un tipo que te dice abiertamente que no quiere tener sexo con vos. digamos que la diferencia es importante, considerando que lo que se juega en el segundo caso involucra infinitas más cosas, sentimientos, deseos, ego, amor propio y amor ajeno.
ah, el amor. me tocará algún día?
Está visto que no por ahora. Entre tanto, aprendo.

Tengo ganas de escribir algo acerca de lo del vipassana y mooji, aunque me da un poco de vergüenza hablar de un gurú y sacarme la el cartelito de escéptica que es tan cool.
Tampoco voy a ir a besarle los pies, pero lo que dice tiene sentido.
Quizás hacerlo sea hacer carne de lo que leí, y desprenderme del ego, y cagarme en la imagen que los demás tiene de mí. Sip. Eso es lo que tengo que hacer.

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