sábado, 5 de junio de 2010

día 4

supongo que si puedo hacer esto una semana, podré hacerlo por un tiempo sin problemas.
y aquí estamos justo en la mitad de la primera. mañana nos vamos. en plural, ja.
bueh, decía que mañana a la mañana supuestamente nos vamos (y cómo me va a costar arrancar) y ahí empezará un momento clave, porque la rutina se trastoca y veremos cuan factible es seguir. supongo que mientras siga viajando con m será relativamente fácil porque él también lo está haciendo.
siento que estoy caminando en terreno movedizo con él, y ayer se lo dije. él dijo que a menos que diga lo contrario, para él está todo bien. pero yo, yo necesito palabras, confirmaciones, necesito saber y etiquetar lo que pasa para luego actuar.
paradójicamente no creo que eso condicione mi espontaneidad, más bien por el contrario.
o sea, si él dice que tal cosa le gusta, yo avanzo por ese camino de modo natural. si dice que no, pues no. pero si tengo que estar adivinando, suponiendo, especulando si le gusta o no le gusta, entonces tengo que estar midiendo lo que hago, haciendo con cuentagotas, es un horror.
me siento en offside todo el tiempo, el silbato constantemente en los labios del referí. ayer compartimos poco rato, nomás fuimos a cenar. tuvimos una charla bastante interesante (y de eso sí que no me puedo quejar) sobre la calidad. justo hace dos días yo también había escrito sobre el asunto, aunque desde otro punto de vista, pero en fin.

me gusta hablar con él, me hace pensar. se lo hice notar. respondió que a él también le gustaba. "qué cosa? hablar con vos?" dije yo. se rió un poco, y dijo que sí. después me comentó algo acerca de las mujeres. que era difícil mantener una charla de igual a igual con las mujeres, como que muchas dejaban de cultivar su lado intelectual en pos de la belleza. otras no tenemos la opción, pensé.
le pregunté si él sentía que se refrenaba para decir lo que sentía o simplemente no le surgía. bueh, repondió. "comparado con lo que era antes, y con los estándares suecos, soy muy expresivo." antes debería ser mudo, indudablemente.
así las cosas. en otro momento de la charla, hablamos de cuando estaré en europa, y donde.
uff, supongo que a partir de octubre pero no lo sé. comenté que tengo muchos amigos ahí y que eso definiría mi itinerario: parís, madrid, barcelona, berlín, amsterdam. estocolmo, se apuró en agregar a la lista. ofcórs! para mi sopresa, agregó que si él estaba trabajando como hasta ahora (con el mismo salario) podía quedarme cuanto quisiera: la comida y el alojamiento corrían por su parte. mirá.
volvimos, todo muy lindo, querés pasar, no, no, me voy a dormir, se fue.
parece que la cosa será un día sí, un día no. desconcertante y a la vez tan predecible.

ayer fue 5. exactamente en un mes j se subirá a un avión con destino a china, para encontrarme.
estoy un poco arrepentida de haberlo embarcado en esta historia. tengo claro que cuando lo vea, lo más probable es que mis dudas se diluyan como sal en el agua, pero ahora es un tema que me mete ruido de fondo. no mucho, tengo la mente en otras cosas o ninguna cosa, lo cual es bueno. muy bueno.

estoy contenta sin estar exultante. tranquila. serena. pero por dentro. en silencio, en paz. estoy creciendo, lo puedo sentir. como si fuera una semilla debajo de la tierra (tanto llanto en abril me regó suficiente) estoy preparándome para brotar.

todavía no termino el libro de identity. cuánto me cuesta trabajar en algo que no me entusiasma! uf, puedo ser tremenda a veces. soy demasiado poco profesional, necesito disfrutar lo que hago o es una tortura. me disperso, doy vueltas como en una calesita.
tengo muchos problemas con la autoridad. siempre tengo que cuestionarla. no me parece mal, ojo. supongo que sino no lo haría. pero soy un poquito intensa a veces... creo que esto de tener tanta resistencia a la ley y el orden es un poco infantil. ahora, es ser adulto acatar todo sin cuestionar, sin preguntarse? o es más bien ser una oveja?
ahora que lo pienso, suena a que es más de niño obedecer (porque implica una figura paternal que sabe lo que es mejor para uno, lo cual le da la autoridad suficiente para decirnos que hacer) y más de adulto cuestionar. aunque yo me considero bastante niña... seguiré cuestionando entonces.


bueno, me falta media página todavía.
ah, ya sé.
quiero reflotar el tema del vipassana. es tan loco como todo está tan conectado!
hay como microfibras (y ahora que me acuerdo, creo que don juan hablaba de algo así, unas microfibrillas de energía) que van vinculando todo lo que pasa, van tejiendo una red. cuando tengo esa sensación, sé que estoy en el lugar donde tengo que estar.
por el contrario, a veces tengo la sensación de que estoy corrida, que me confundí. que aparecí en una escena donde no me tocaba estar, que no es esa la coordenada espacio-temporal que me corresponde.
ayer hablabamos con M del destino. yo digo: cómo hacés para saber cual es tu destino? "nunca sabés, dice M, entonces lo construís a cada paso". estamos sentados con los codos clavados sobre el mantel de hule floreado del restaurant, hay dos vasos sobre la mesa.
"si agarrás el vaso, entonces es tu destino agarrar el vaso. si no lo tocás, pues es tu destino también. el tema es si lo agarrás y estás pensando que no debieras haberlo hecho porque crees que no es tu destino hacerlo. ahi es cuando se jode toda la cosa."
interesante. hablamos también sobre la moralidad y el bhagavad gita, krishna, arjuna, la batalla y el deber.
si yo fuera arjuna no hubiera peleado. sin siquiera meter la cuestion moral de si está bien o no ir a la guerra, no hubiera aceptado hacer algo que no quería hacer y punto, me hubiera chupado un huevo pensar que ese era mi destino y que debía acatarlo sin condicionamientos.
m dice que la base del asunto es que arjuna no es arjuna, como yo no soy yo ni él es él, sino todos somos el Ser, lo impermanente, lo que no cambia. entonces no importa si arjuna va a la batalla y mata a sus familiares, eso es lo que debe hacer y punto, a la larga no cuenta, porque en definitiva, arjuna no existe.
una parte de mi coqueto ego se niega a aceptar eso totalmente.
al menos, da que pensar que entonces la existencia (en su faceta humana) es absolutamente fútil e innecesaria, o sea que podríamos suicidarnos todos en masa.
ah, pero las manifestaciones... vaya uno a saber.
parece que para los advaitas está todo bien.

m me contó acerca de sus experiencias. describió unos momentos de felicidad plena y simple, en los que estaba absolutamente relajado y conectado con el momento, siendo.
yo pensé en que tengo muchos, pero muchos momentos así. cuando pedaleo, por ejemplo, y el sol me pega suavemente en la cara, y las ramas juegan a las sombras chinas en la calle, y los árboles están dorados y crujientes como tostadas, y hay un aire fresco de mañana recién levantada, un olor a café que sale del bar de la esquina, voy pedaleando por gallo hasta la recoleta o por soler hasta palermo, la verdad es que no hace ninguna diferencia, hay pasto verde al final, hay una canción en mi cabeza y en mi garganta, canto con todas mis fuerzas, pedaleo, respiro, soy.

No hay comentarios: