viernes, 18 de junio de 2010

día 17

son las 3 am y no hay luz. desde hace dos horas cae afuera la tormenta eléctrica más magnífica y violenta que recuerdo. llueve, como diría charly, hermosa y salvajamente.
abrí la ventana y me asomé, cada gota era un bautismo, un beso, una herida.
los rayos atraviesan la negrura horizontalmente, quiebran rabiosamente el telón negro de la noche. están escribiendo instantáneos mensajes secretos con trazos de luz. dibujan cada vez el contorno de las montañas en el horizonte. encienden el día por un microsegundo.
mi corazón se estremece, pero no de miedo, es pura adrenalina. lástima que mi compañero de cuarto desconozca la noción de romanticismo. de cucharita ni hablemos. los sapos se despiertan, compiten con los grillos y las gotas quien entona mejor esta canción de cuna.
abro de par en par las ventanas, que penetre esta lluvia fabulosa, este viento mojado de luces fugaces.

me costó conciliar el sueño con la lluvia. estaba cansadísima, me había despertado supertemprano, pero aún así. la electricidad circulando en el aire tenía a todas mis células en vilo. dí mil vueltas en la cama, me levanté a escribir, a fumar, a sacar la ropa del balcón, a cerrar las ventanas, a abrirlas, a mirar la lluvia por un lado y por el otro, a respirar ese aire nuevo y rabioso. tenía muchas muchas ganas de abrazar a m. corrección, tenía muchas ganas de abrazar a alguien. tenía una energía extraña corriéndome por las venas, una especie de alegría, de emoción. creo que algo todavía me dura. una sensación rara, como de resaca, de cansancio, de inquietud.
en un momento m. dijo algo, creo que gritó; me desperté, le agarré la mano y le pregunté si estaba bien. él tiró para retirar su mano, me da pena. está taaaan pero taaan negado a mí! no sé porque será, quizás me tiene miedo.
igual, esas cosas me hacen mella. yo ahora me río, pero me duele su rechazo.
me desperté pensando que me afecta porque él en algún punto me gusta. si no fuera así, no pasaría nada. pienso en julien, por ejemplo. compartí su cuarto en rishikesh. yo lo quiero, pero no me nace abrazarlo. deberé entender que a m. le pasa lo mismo conmigo, aunque la diferencia es que en un momento sí le pasó. cual fue el click que hizo que cambié de opinión, esa es la espina que tengo clavada en medio del ego. eso es lo que tengo que averiguar, o es lo que quisiera averiguar.
me dormí como a las 4, entrecortadamente, me desperté a las 7 y algo sin el despertador y me acordé que tenía que tomar el antibiótico. lo tomé, dí más vueltas, ya había luz afuera, salir o no salir, estoy recansada, mejor sigo durmiendo. al rato, las máquinas, están construyendo más bungalows, agrandando el hotel, ruido, 9.30 am me levanto, me doy una ducha, m. se despierta también, yo quiero salir antes de que la calle se convierta en un horno intransitable, quedamos en encontrarnos en el bar de los licuados, salgo en busca de unas frutas.
hago 20 metros y me encuentro con edo, un italiano que también estuvo parando en N6 en bkk. yo sabía que estaba por acá, me había escrito para que nos encontrásemos en vientiane pero yo no sabía cuando estaría allí. estaba alquilando una moto. tentador. creo que es gay. se quedó también en lomsak en casa de kamjana. me pasó buena data del sur, creo que sí iré, tengo unos días antes de encontrarme con j. me animaré a despedirme de m. antes de que él se despida de mí? me cuesta arrancar sola, cada vez se hace más evidente. medio que me invitó a acompañarlo, pero no mucho, así que no me sumé. le dije que estaba viajando con m, para cualquiera es una obviedad que viajando juntos estamos además juntos, difícil de explicar. viajar con alguien así es comprarse un pasaje al celibato. quedamos en encontrarnos a cenar.
caminé un poco, encontré jack's fruit que me encanta, 5000 kip, estoy perdida con los precios, me cuesta darme cuenta si es caro o barato. 1000 son 4 bahts, 5 por 4, 20, no está mal. entonces ayer pagué 60 por la ensalada, este país es mucho más caro que tailandia, especialmente la comida. caminé un poco más, el mercado queda frente a la estación de buses, eso es demasiado lejos para ir caminando con este calor. encuentro un puesto con bananas por el camino, eso es suficiente, banana en bolsa y pego la vuelta. en el camino me cuelgo un rato mirando friends, lo pasan todo el día en el 70% de los bares. parece que es la receta para atraer farangs, entonces todos hacen lo mismo.
paso por el bar donde había quedado con m, está terminando su sandwich. no me convida, casi nunca lo hace. no es nada personal, lo sé, pero cuan distintas son nuestras culturas! a veces creo que venimos de planetas diferentes.
me tomo un licuado de menta y jengibre, entran dos chicos y una chica hablando en castellano, son argentinos. ella es pelirrojisima, preciosa, parece irlandesa. charlamos un rato, vienen de trabajar en nueva zelanda. m está en su mundo. a mí me molestaría un poco presenciar una charla de la cual no cazo una, pero como él está en su universo, casi que le viene bien que nadie le hable. les digo que él es sueco, me preguntan si vivo en suecia. jah! no, no, nomás coincidieron nuestros itinerarios, o quizás los hicimos coincidir, vaya uno a saber. quizá m. se adaptó más a mí de lo que yo quiero ver, ahora que lo pienso, esta ruta era mi plan desde el principio, no el suyo. él ni siquiera tenía pensado viajar a laos.
ayer le pregunté que hubiera pasado si habláramos el mismo idioma. nadie puede saberlo, pero creo que las cosas hubieran sido diferentes... quizás no hubiéramos durado casi un mes viajando juntos, je. el miércoles se cumple el mes. quizás no esté ahí para festejar.

hace mucho mucho calor. salgo al balcón. hay muchas mariposas revoloteando en un charco. tengo tu voz, tengo tu tos... oigo tu canto en el mío... afuera un muchacho está paleando arena. que afortunada soy. tanto, tanto. tanto que no lo puedo creer. tanto que me pregunto que hice para merecerlo.

No hay comentarios: